BLEND Liguai Buscando un vino de un perfil clásico a través de un ensamblaje del nuevo mundo, se crea Liguai. En este ensamblaje, la variedad Syrah cosechada en su punto óptimo de madurez es la columna vertebral, aportando estructura, untuosidad y aromas de fruta negra. Seguidamente, el corpulento Cabernet Sauvignon, proveniente de nuestros suelos más arcillosos, aporta potencia y notas especiadas. Por último, el equilibrado Carmenere añade su sedosidad y delicadeza distintiva a la mezcla. La crianza de 16 meses en barricas francesas nuevas y de segundo uso aporta el toque final, otorgándole complejidad, volumen y estructura. El resultado es un vino de gran carácter, con una armónica combinación entre sabores y aromas. Descargar Ficha Plantado en el lecho del rio Inca, nuestros viñedos de Petit Verdot se desarrollan en un entorno rodeados de grandes piedras y suelos con baja capacidad de retención de agua. Estas condiciones de suelos pobres y pedregosos contribuyen a apaciguar sus potentes y robustos taninos característicos de esta variedad. Es la delicadeza de la vinificación de Chaski, junto a sus 16 meses de guarda en barrica francesa, lo que logra suavizar este vino 100% Petit Verdot y llevarlo a un delicado equilibrio entre la intensidad y la sedosidad. Complementado con aromas a frutos rojos, especias, notas florales y un toque de grafito, logran dar complejidad para lograr un elegante y prolongado final. PETIT VERDOT CHASKI Descargar Ficha BLEND QUELEN Descargar Ficha Las variedades bordelesas no tradicionales rara vez se complementan entre sí, pero, en nuestro fundo Liguia, es el Petit Verdot, el Cot y el Carmenere quienes, al unirse, logran algo único. Conformando casi el 50% de la mezcla, el Petit Verdot aporta estructura y tensión con notas de grafito y frutos negros. El Carmenere complementa con su suavidad y notas especiadas, mientras que el Cot agrega delicadas notas florales y perfumadas. Por último, 16 meses en barrica francesa y un largo periodo de guarda en botella contribuyen a la complejidad y armonía de Quelén. El resultado es un vino equilibrado, sedoso y elegante. Este ensamblaje mantiene el estilo delicado y clásico del viejo mundo, siendo especialmente apreciado por los conocedores del mundo del vino.